miércoles, 3 de septiembre de 2008

BORRADOR SOBRE IMPACTOS EN UN PROYECTO







Integración en el proyecto. Integración de Sistemas de Gestión Ambiental dentro de la empresa y dentro de cada proyecto; exigencias de la empresa a sus empresas subcontratadas; propia conciencia ambiental de la empresa con respecto de las consecuencias de sus proyectos sobre el Medio Ambiente (MA, en adelante).
Reunión del grupo de trabajo multidisciplinar que va a afrontar el EIA.

El coordinador ha de ser capaz de definir la tipología de actividades a analizar, el ámbito territorial (escala del análisis, delimitación territorial, etc.), y enfoque del EIA, así como de coordinar a todos los elementos humanos que participen en el mismo para lograr los objetivos de éste (para más información acerca del coordinador-jefe de proyecto, ver "la muy importante contribución" del "muy importante jefe de proyectos" en la "muy importante asignatura de Organización y Gestión de Proyectos").

Estructura metodológica de un EIA.

Una vez tomada la decisión de realizar el proyecto se pasa a la fase de recogida de información acerca del proyecto y del medio afectado (encontrar factores a analizar y definir el ámbito de trabajo con precisión). Posteriormente se procede a la valoración del inventario realizado y al cruce de impactos con elementos del MA implicados (matrices).
Si se trata de un proyecto en el que existen alternativas, este sería el momento de la elección de la mejor de las alternativas (o de desestimar el proyecto por sus altos impactos). Si no existen alternativas tendremos que ponderar los impactos dentro de la alternativa que se nos plantea. El paso siguiente consiste en establecer medidas correctoras (en este proceso hay que tener siempre en cuenta el Principio de Precaución, es decir, siempre es mejor no causar el impacto y no tener que corregirlo, que causarlo y tener que invertir en medidas correctoras).
La siguiente fase consiste en un Plan de seguimiento de las medidas correctoras y de potenciales nuevos impactos que pudieran surgir (desviaciones de nuestros análisis), así como una evaluación de los impactos residuales (tras la realización de la obra) y establecimiento de medidas correctoras para dichos impactos (aquí ya no cabe prevención, la cual tendría que haber estado determinada en el EIA anterior, que para eso sirve).
También habría que seguir con detenimiento la fase de abandono y recuperación del proyecto (de la obra).
Por último, es posible que surgiera la necesidad de la realización de estudios complementarios a raíz de la vigilancia establecida o con el objeto de elaborar un buen seguimiento del proyecto.
Recogida de información
Análisis proyecto
Análisis de variables
Identificación de acciones
Identificación de elementos
Del proyecto susceptibles
Del medio susceptibles de
De producir impactos
Cambio
Inventario del medio
Valoración del inventario
Identificación y predicción de impactos
¿Existen alternativas?
SI NO
Ponderación de impactos, Medidas correctoras y valoración
Selección alternativa Impactos residuales
Plan seguimiento
d. Contenido de un EIA.
El contenido mínimo de un EIA se contempla en la legislación vigente (arts. 4, 5 y Anexo IV de la Directiva 85/337/CEE, así como su transposición a la legislación española).
Es por esto que podríamos definir un índice tipo para cualquier EIA, el cual podría constar de las siguientes partes:
• Descripción del proyecto.
• Definición del ámbito del estudio.
• Inventario y Valoración Ambiental, así como síntesis (matriz de cruce).
• Previsión de Impactos.
• Evaluación de Impactos.
• Comparación de Alternativas.
• Medidas Correctoras.
• Impactos Residuales.
• Programa de Vigilancia y Control.
• Memoria de Síntesis (Resumen).

DESCRIPCIÓN DEL PROYECTO.

El proyecto es fundamental como fuente de datos para el EIA, debido a que en el mismo se contemplan todas las partes de la obra, y por tanto nos permite tener una idea clara de cada potencial impacto sobre el MA de ésta.
• En primer lugar habremos de revisar los objetivos y justificación del proyecto.
Los objetivos tendrán que ser evaluados tanto desde el punto de vista económico como social.
La justificación hace referencia a la verdadera necesidad del proyecto, así como a su posible superposición con otras iniciativas y su eficiencia y eficacia desde el punto de vista del cumplimiento de sus objetivos.
• Otro aspecto importante serán los componentes del proyecto a tener en consideración:
o Las actividades del proyecto y sus posibles alternativas.
• Las acciones del proyecto a analizar se pueden plasmar en un árbol de acciones con tres niveles (fase de proyecto, elementos que identifiquen partes homogéneas del proyecto, acciones concretas). Dicho árbol de acciones puede basarse en:
o Cuestionarios generales o específicos para diversos tipos de proyectos (ver cuestionario ejemplo pág. 286 de (1)).
o Consulta a paneles de expertos (Apéndice 1, págs. 641-647 de (1)).
o Entrevista en profundidad
o Matrices genéricas preexistentes de relación causa-efecto (ver explicaciones posteriores de Matrices de Leopold).
o Grafos genéricos de relaciones causa-efecto (ver en Capítulo V de (1) la figura IX.8).
o Modelos genéricos de flujo.
o Escenarios comparados. Análisis empírico de situaciones donde el proyecto ha sido ejecutado.
Las acciones habrán de ser:
o Concretas.
o Relevantes (han de ajustarse a la realidad del proyecto y ser capaces de desencadenar efectos notables).
o Excluyentes/independientes (para evitar solapamientos que puedan dar lugar a duplicaciones en la contabilidad de los impactos).
o Identificables (susceptibles de una definición nítida y fácil sobre planos o diagramas de proceso).
o Cuantificables en la medida de lo posible.
• Además, en su descripción habrá de tenerse en cuenta:
o Magnitud.
o Localización.
o Flujos asociados.
o Momento del proyecto en que se produce.
o Duración de la actividad.
• Las posibles alternativas pueden plantearse en cuanto a la localización del proyecto, el proceso tecnológico, el programa o calendario de desarrollo, las posibilidades de ampliación, limitación y/o abandono, así como las limitaciones del proyecto para introducir medidas correctoras. En todo caso siempre existe la posibilidad de "no realización" del proyecto.
• Los flujos de entrada-salida asociados a cada una de las actividades del proyecto, no quedándonos sólo en aquellos impactos que van a tener lugar directamente sobre la zona de estudio, sino también cuantificando aquellos que van asociados intrínsecamente a la actividad que se va a desarrollar (bloques diagrama de entrada-salida).
• También hay que definir claramente la localización y ocupación espacial del proyecto y de los impactos, teniendo en cuenta que cada actividad producirá unos efectos determinados propios.
• Importante será tener claras las partes de nuestro proyecto y el programa de desarrollo del mismo (diseño, obra, explotación y abandono), así como los elementos físicos que lo forman.
• No hay que olvidar los posibles factores de riesgo que afecten tanto al proyecto como a las posibles medidas correctoras (riesgos geológicos, riesgos de seguridad, etc.).

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